LA AUTARQUÍA DE LA DICTADURA

La economía española durante la época franquista es conocida como el período de Autarquía. Durante dicho período la economía española estaba sumergida en una profunda crisis económica que llevaba arrastrando desde el final de la Guerra Civil. La crisis estaba caracterizada por una larga y profunda depresión económica que trajo consigo consecuencias muy negativas como el empeoramiento de la calidad de vida de la nación, el aumento de la pobreza y la miseria, la aparición del mercado negro derivado de la crisis y todo ello sumado a un importante retroceso social que empeoró bruscamente el bienestar de la sociedad. El principal problema de dicha política económica era la pensamiento autárquico con el contaba y todo ello en un ambiente de un fuerte aislamiento internacional.

La economía durante la época de Franco cuenta con dos etapas totalmente opuestas y entre ellas un período bisagra que une ambos ciclos. La primera etapa de autarquía comienza con el final de la guerra civil con un ambiente crispado y sin perspectivas de mejora. Durante los años de transición, la situación cambia por completo y se va produciendo una cierta mejora que se verá reflejada en la aprobación de Plan Nacional de Estabilización, hecho con el que comienza la segunda etapa que culminará con la muerte de Franco. Este segundo periodo se caracteriza por una mayor apertura del mercado exterior ademas del fortalecimiento del desarrollo.

Los inicios de la economía franquista no fueron fáciles. La economía estaba muy desgastada tras la Guerra Civil y los tres años que duró el conflicto bélico, España tuvo que sacrificar una serie de recursos de alto valor para un país tan atrasado. Al mismo tiempo, la población activa disminuyó considerablemente, y el retraso con el que contaba la economía española, separó la distancia de la economía española con la del resto de Europa. El racionamiento de productos de primera necesidad llevado a cabo por el gobierno español se estableció es España durante un largo período de tiempo, más del que se pretendía, lo que refleja las graves consecuencias que dejó la Guerra Civil.

La primera etapa estaba caracterizada por un hundimiento de la producción, el desabastecimento de cualquier bien y  el estancamiento de la modernización y el crecimiento en algunos ámbitos presentes desde la Segunda República. La situación internacional tampoco era positiva debido al aislamiento con el que contaba España además del proteccionismo comercial y financiero. Todo esto sumado a la política económica tan extrema llevada a cabo por el régimen franquista fueron los detonantes de un período económico bastante oscuro. El etapa de la autarquía se llevaron al extremo medidas proteccionistas e intervencionistas que estaban presentes en la economía española desde los últimos años del siglo XIX y mientras que las respectivas autoridades franquistas, seguían los planteamientos propuestos por los países Europeos que destacaban por ser regímenes totalitarios, principalmente Alemania e Italia que entablaran fuertes relaciones con el líder franquista. Se llevaron a cabo numerosas medidas que transformarán por completo la economía que antes se conocía, destacando la sobrevaloración de la peseta como medio de cambio que estaba apoyada en una serie de normas que regulaban los cambios financieros.

El llamado período bisagra funcionó de forma efectiva como un proceso de apertura de la economía española que revertería la situación y acabaría con el primer período pasivamente. A pesar de la mejoría que se produjo en estos años, algunos elementos proteccionistas e intervencionistas seguían estando vigentes en la economía española. La producción inició una cierta recuperación y aislamiento ya no era tan notorio, pero continuaban estando presentes los desequilibrios económicos.

En la década posterior al período transitorio se veían indicios de una cierta mejora. La economía española parecía haber sido reformada casi al completo pero no todo era perfecto y había luces y sombras. La producción creció considerablemente, pero por el contrario los planes de mejorar se truncaron por los severos desequilibrios en la balanza de pagos y en las relaciones comerciales y las finanzas públicas que provocó el origen de Plan de Estabilización y a la vez el inicio de la segunda etapa. Con el plan en funcionamiento, se liberalizaron parcialmente los precios, el comercio y la circulación de bienes. Se dejó atrás el racionamiento de años anteriores y la renta por habitante finalmente se superó. La mejora de la economía se mantuvo hasta la muerte de Franco (1975)  que pondría fin a la Autarquía.